¡Qué gracia! El puerto está invadido, bendita invasión, por los niños de algún colegio. Por supuesto que me he detenido, raudo, para ver la llegada, con alguna carita de sueño, alguno, y otros ya con la marcha puesta. Los profesores controlando… la calle pasa justo al lado del Museo del Puerto. Vestidos con el chaleco salvavidas, aparentando preciosas botellas de butano, han subido a la golondrina que les ha enseñado todo, barcas de pesca y grandes barcos: petroleros, gaseros, químicos, de mercancías varias… espectacular todo. A las once, bocadillo, cerca del Azzam y otros yates. Luego, visita al museo i, por la tarde, Tarragona romana. Buen día, precioso, excursión perfecta…
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