Busqué por un compendio literario,
un libro de esos donde pretenden que quepan
hasta las emociones más variadas…
Me interné por entre las páginas interminables
de una antología poética que acogía…
en latidos de genio cada expresión del alma.
Y, en mi estudio, perdido, ido,
entre las musas de tanto amante suelto,
me quedé suspendido en un hilo de nota
que, al vibrar, va directo al interior,
donde se cuecen o ventilan los anhelos.
Después encontré la letra, poesía…
y me perdí en sonrisa por tus cercas,
y, en plena caricia, nos envolvió la música,
con letra de un compendio literario complacido,
salpicado de poesía de una antología de ensueño…
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