Mister No

Es un Mister No, empeorado por sus fobias y desidias. Su diálogo no existe más allá de lo unidireccional, es decir, el de los besugos, el del no me moverán de la sinrazón, del inmovilismo y del más elemental desconocimiento de la lógica y del sentido común. Sus acólitos, que no son más que tentáculos de ese sinsentido, van idealizando, quise decir destrozando, todo aquello que activa la vida del pueblo, la naturaleza y la convivencia pacífica basada en el trabajo y el respeto. Nada es válido si no sirve para torpedear la clase media y hacer más poderosos a los ricos y más indefensos a los pobres.

Somos muchos… nos votaron mayoría… No, no nunca he dudado de que ustedes tienen mucho dinero, de dudosa procedencia por cierto, son votos puestos al servicio del odio a todo lo que suena a catalán. Lo que están haciendo con la sanidad, la educación, el aborto… es más bien un instinto mórbido que una política racional. Su última hazaña, en busca de más laurel y dineros-voto, es el Plan Hidrológico, que más parece sin lógica alguna… Por el Ebro bajará, llegará, menos de la mitad del agua prevista, que irá a parar, posiblemente, a más de algún campo de golf, y el Delta será sal. Pero qué importa, sólo son unos pocos votos… Lo dicho, un Mister No, empeorado, patético…