En la sardana, un punteo de cuatro y un ritmo que se acelera danzante hacia el ocho y te acompasa en movimiento ágil, como elevándote armonioso hacia las alturas… Siempre pensé que los castillos humanos, que con tanto sentido y arte hacemos en Cataluña, tienen una relación directa con las sardanas, pese a que las grallas son sus fieles compañeras, pero la sardana me eleva hacia miras superiores, y los castillos humanos, son como el último tramo hacia el abrazo azul, amor total…
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