No sé si son plumas de gaviota
o pétalos de rosas blancas,
lo que flota entre las olas del mar,
allá bordeando el horizonte.
No sé si son besos del cielo
las cristalinas gotitas de miel
de los higos blancos…
Tampoco tengo claro de donde manan
todas las insinuaciones,
o si son invitaciones de los ciertos del alma.
Parecen intermitencias de suspiros
que generaron reflejos
incandescentes y multicolores…
A veces las magias me desdudan,
y aprendo siempre...
de las chisteras, palomas y conejos.
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