Y entre el frío y la oscuridad, una lluvia fina, la plaza vacía, la luz de las farolas, ya saben, de bajo coste que apenas hacen que percibas las proximidades. Desde mi ventana indiscreta me reconcilio con la paz de mi hogar... aire tibio, mi Pilot, un papel en blanco, mi mesa, mi silla con un cojín maravilloso, Teresa cerca, grato recogimiento al que me lleva el ambiente exterior. No, no me olvido de la gente sin techo y ojalá se encuentren buenas soluciones para ellos...
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada