El poeta habla de los higos y de su cristalina gotita de miel…
Cuentan de los rocíos que resbalan por las rosas blancas,
parecen de nieve, brillos que juegan por el nítido aroma inconfundible.
El poeta habla de la lluvia, del amanecer,
del paraguas que cobija y de los ojos que encienden el día.
Habla y no calla de las voces que circulan por la playa en invierno,
meciéndose en las olas, buscando un arrope de sirena.
Poeta, verdad y emoción, belleza y sentimiento,
y, cómo no, hermosos azules de cielo y mar.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada