dijous, 9 de març del 2017

María de los Ángeles Viangel

Es una niña dulce, joven, guapiña, moderna, polifacética... y el otro día preguntaba si alguien podía ayudarla a inspirarse, y yo he ido dándole vueltas al asunto, y hoy me he decidido...
Te diría, maja, que te pongas delante de un espejo y verás plasmada la fuerza y el arte en progresión, el divino tesoro de tu juventud que se quiere expresar en besos poéticos y le salen sones melodiosos de un alma pura y noble. Acércate a un río y ámalo y cuenta todo lo que veas en su respuesta. Acude al mar en invierno y verás los suspiros que quedaron suspendidos en las olas y que siguen en perpetuo cortejo. Observa la belleza de tu madre y su sensibilidad, mira el cielo y sus azules reflejados en el mar, ama a los romeros que florecen en febrero, acude al bosque para oler a pino y ver las ardillas en sus vuelos de libertad… Y si estás enamorada, autorízate a decir alguna cursilada, porque te saldrá de tus adentros, y será cierta y acariciará los tímpanos de la persona amada, y tú te sentirás inmensa con el zumbar de tus mariposas…. No te obsesiones con esto de escribir, siempre puedes contar lo que ves y lo que sientes, y encontrar la parte positiva de las cosas. Hay una canción en catalán que dice: "Estima, que això mai no fa mal"... y cuéntalo. Mis mejores besos para ti y para tu madre.

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