Una mañana imparable

Oscuridad profunda,
luciérnagas como único auxilio,
y a lo lejos, una barraca,
una luz de un candil...
va lanzando un sinfín
de intermitencias suaves.
Se fue el ruido,
los pájaros duermen...
con la cabeza bajo el ala,
sólo algún depredador nocturno
se sorprende del ruido de sus pisadas
sobre las hojas secas.
Las sombras se pasean,
no hay mucha vida aparente,
pero hay vida y un mañana...
de sueños imparables… aterrizará.