Comunicación a distancia,
epistolar, telefónica, o audiovisual,
o con señales de humo, de aquellas...
que salen de las cabezas pensantes,
después de los hervores cerebrales.
Uno piensa siempre en una presencia,
una terraza con vistas al mar y un café…
Y en lo último que reparo es en la distancia,
a no ser a las repelencias
que entristecen la vida…
Si la quieres, acude, corre, vuela,
y lo dicho... un café hace milagros.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada