He dado un paseo corto, el calor aprieta, vacaciones,
el patio del colegio... mudo, vacío, con hojas secas...
que ya nadie barre con tanta frecuencia, menos palomas,
ya no hay restos de merienda de madre,
y aquel griterío de vida, espontáneo, de niños libres...
es solo una nostalgia, un recuerdo.
La fuente está seca, no se oyen los timbres, y la música de entrada,
de recreo y de salida, dormirá hasta el próximo curso...
cuando, volverá la alegría y el sol, y la esperanza y el futuro,
brillará en el patio… y el corazón de padres y profesores.
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