Que placer ver los ojos de Teresa,
perdidos por los horizontes sin fin..
Ella busca matices a las evidencias
y se pierde conmigo por la belleza.
Que gozada verla estremecer,
contemplativa y sin perder detalle,
de las maravillas sobretodo naturales,
donde la creación se recreó,
para hacerlas únicas e irrepetibles.
Doy gracias a los cielos que han
sido generosos con nosotros,
y nos permiten disfrutar,
a dos y de la mano y con armonía plena,
del placer de la belleza con mayúsculas,
y sobretodo del placer...
de estar juntos... sin problemas.
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