Bilbao

LLueve en Bilbao, más que xirimiri, y nosotros nos hemos dejado el paraguas, en el coche, en el parking del hotel… El paraguas es el familiar, de matrimonio, aquel que cobija y acerca con gusto… Cuando ya íbamos a buscarlo, hemos visto un bazar chino, y nos hemos comprado un par, por seis euros, tres cada uno, y así hemos consumado un desprecio al aprecio, que abraza y cobija, y que arregló más de un entuerto desde la proximidad.

Bien, casco viejo y fotos, servidos, toca viacrucis sin cruz, de tapas y vinos... estamos en el centro mismo. Abrazos desde Bilbao, todo precioso y simpático. Mañana toca el museo, ya tenemos las entradas, y después a Santurce, a probar el pescado.