Nunca me gustaron las cárceles,
aunque algunas suenen a jaulas doradas,
incluso hay quien se consiente estos entornos.
Hasta la inconsciencia a la que puede llevarte...
...el amor, inmerso en una ofuscación,
es otro tipo de cárcel, con lunas de miel y de hiel,
y se encuentra instalado en un cerco inconsciente,
que parece norte, que se muestra como meta,
y se viste de paz y retiro...
No, nunca me gustaron las cárceles,
pero un día te vi, te miré y hablamos largo,
...lo del tendido vino luego.
Aquel día, guárdenme el secreto,
loé la cárcel de tu encanto…
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