Aquella mirada ausente, que no mira...
aquella inquisitiva, persistente, que taladra, que culmina.
Aquella mirada dulce que lleva sonrisa fina incorporada,
aquel mirar de los ojos, como dijo el poeta,
complacidos en lo que ven, o como expectantes,
o interrogantes, o lanzando mensajes para la proximidad,
o mirando airados como dijo nuestro gran romántico.
Nunca me gustaron los besos robados,
pero de miradas, si cacé alguna en vuelo,
para mi hermosa colección,
sobretodo las que llevaban sonrisa incorporada...
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada