De pequeño solía andar entre gigantes... los niños de mi edad me aburrían. Supongo que si mis gigantes hubiesen sido una banda de ladrones, yo sería el pequeñajo que entra por la ventana estrecha para abrir las puertas de la casa a robar, pero no, no eran ladrones, eran... estaban en sus inicios del cigarrillo, del cubatita y de los primeros amores no dirigidos. Yo como siempre era, soy, un aprendiz de todo, y me encontraba de maravilla, robándome niñez y ejerciendo ya de niño mayor o simplemente de mayor, sin niño… Mi vida ha sido un poco eso, andar entre gigantes, sin desentonar mucho, y con la precaución para que no me devoren…
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