Me hubiera gustado tenerla, protegerla,
contemplarla, acogerla a tiempo completo,
hacerla partícipe de una mansión
en la paz de un bosque de belleza por inventar.
Me hubiese encantado pasear su exquisitez,
para la ejecución de un diseño sin mácula,
para que su existencia fuera...
un extremado remanso de paces.
No, no quería una jaula dorada,
tampoco un mueble de lujo a exhibir,
sólo alguien que se sintiera libre
para crecer entre mis sueños,
que no serían carceleros sino más bien...
un aliento para nuestra realización conjunta,
racional, aceptada, definitiva, lógica…
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