Y si allá, en una cumbre sin borrascas,
veo una lluvia de pétalos de rosas blancas,
pensaré que has subido a los cielos que siempre soñamos,
y buscaré un carro de fuego acelerado,
y, me subiré, sin miedo ni pausa, hacia tu encuentro…
y, al verte, recogeré de nuevo tu mano,
y nos iremos traspasando horizontes,
y nos perderemos por todos los infinitos que encontremos,
y haremos colección, hasta encontrar uno
que nos cobije en abrazo, un infinito a dos…
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada