Tenía en la piel...
un tinte de cereza,
un brillo de rocío al sol,
en flor de granada,
un soplo de brisa marina
perfumado de rosas.
Tenía en la piel...
la frescura del campo,
el color de la sierra,
cual manzana...
en vías de ser mordida,
sin tentación,
ni pecado, ni misterio…
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada