No busco el laurel, ni el aplauso, ni la medalla,
ni la consideración desmesurada de la claca de turno,
no quiero ser el objetivo del pelota
o del que se acerca al sol que más calienta…
Sólo quiero el respeto a mi libertad de pensar,
a mi afán de no molestar a nadie,
a mi derecho a discrepar, y a olvidar y a que me olviden.
Me busco a mi... y a veces lo cuento, sin adjetivos.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada