En la cola,
tras tu cola,
para comprar
un helado,
se hizo corta,
la cola,
la del helado,
la tuya...
la convertí
en cascada,
teñida
de rayos de sol.
Cogimos
el mismo helado,
y me quedé
sin colas,
triste,
pero dulce,
dulce de helado...
y de tu recuerdo.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada