Sus ojos azulean por entre la cascada amarilla de su melena al viento.
El sol se complació en ella, y la cubrió de reflejos de oro.
Apenas sus labios en sonrisa muestran un suave toque de cereza,
luciendo en sus dientes la blanca flor original.
Siempre la imagino trotando en un caballo...
de momento me complazco observándola en su bici blanca,
cual gacela engalanando todo el paisaje de ribera,
haciéndole lucir los verdes maravilla al sol…
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada