Tu mente prodigiosa persiste,
pese a los treinta y tres años de matrimonio,
son lujos diarios que yo celebro
más allá de lo habitual.
Tus rincones de ternura y de sensibilidad...
siguen intactos, tu discreción,
el don de la oportunidad,
la manifestación de lo adecuado,
la transmisión de pensamientos,
incluso algún ruido en los silencios,
siguen sesteando en sus delicias,
más allá de lo trascendente o lo definitivo.
Quizá no te busqué por lo virgen de lo natural,
simplemente tuve suerte, toda…
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada