Una barquita abandonada, parece,
perdida, casi escondida entre las cañas.
Le cortaron las alas, sin remos,
y su pintura, otrora azul potente,
de mares y cielos vecinos, ahora....
es un simple raído erosionado,
víctima del tiempo y del descuido.
En su interior quizá anide
algún ánade acostumbrado...
al vaivén de las aguas,
que huelen a mar cercano...
En los bordes descansan las gaviotas,
que se columpian confiadas, porque...
la barquita, que mostró sus encantos y paseos,
está malherida, allá en el río, cerca del mar...
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada