Vuelan las hojas de los plataneros,
también vuela una ola de nostalgias.
Aquel paseo al atardecer...
donde los tonos rojos eran un marco mágico.
Aquel banco resguardado por los romeros,
cerca de la fuente y con un techo de luna
que se cuela entre la encina.
Vuelan las hojas y las nostalgias acuden arduas…
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