Sé que las uvas no están verdes y nunca digo, vencido, que no están maduras, sé que la estaca caerá, que la fe, la buena fe, mueve montañas y que la fuerza de la razón es indestructible. Sé que la corrupción no puede instalarse en el poder indefinidamente, sé que la fuerza bruta, al servicio de los poderes fraudulentos, no puede perpetuarse, sé que caerán pero, de momento, se quieren tanto, se apoyan tanto, se reparten el pastel tan bien, que habrá que esperar un poco, aunque no tanto como creen, seguro que no.
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