Onomatopeyas

Vuelos de sonidos música, a veces,
murmullo de trueno impactando,
ruido de selva, trinos de bosque…
Un aullido salvaje de un feroz,
grito de desplante, marcando terreno,
del macho de turno sacando pecho…
La berrea, el pájaro loco, el gallo,
aquel que despierta al día.
Roedores por las piñas, royendo…
La lluvia, de fina a chorro,
gotas de vida, sonido progresivo…
de piano piano a vivace…
Una puerta que chirría aguda,
persiana subida, ventana abierta,
aire que silva, nítido, de mar.
Cerramos, sonidos de silencio.
Susurro de una voz enamorada,
al oído, con voz de terciopelo,
a la luz de unos ojos relámpago.
El ascensor, unas llaves, saludo,
los besos no suenan, pero mueven
compases profundos del alma.
Onomatopeya de las fragancias,
de las flores compartidas, suavidad…
Sonido de patines a son de violín,
ritmo acelerado, roce de manos,
ojos que caen, sonrisas que se comen.
Naturaleza con músicas variadas.
Escuelas, con naturaleza… y música.