En mis pequeños escritos suelo contar mis pequeñas cosas, y a veces me pregunto… qué le importará a la gente si me he comprado lo que sea, o que he viajado a no sé dónde, o que hemos comido de lo lindo a nuestro gusto… El caso es que mi naturalidad está gustando a muchos amigos con los que he establecido una comunicación afectuosa y entrañable. Rara vez sale algún amargado que se sale del guion del respeto y la normalidad, por ejemplo, por eso ya salí de un grupo aunque también había gente muy agradable, pero en general el escribir cada día, supone un acercamiento que te permite gozar de gente natural y maravillosa...
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