Resulta que Teresa y yo fuimos a una boda, y nos pusimos guapos, o si no de aquella manera que demuestra que allí también hubo sana juventud, y ahora continuación de buen ver, gran foto, gran tamaño, nos va a faltar pared… Hoy acaba de llegar otra, que hicimos con Pere, nuestro hijo, y ésta sí que es la belleza expuesta más entrañable que puedo mostrarles, con decirles que he salido bien hasta yo, queda dicho todo. Ahora habrá que buscar una ubicación apropiada. Me encantan… mi mujer y mi hijo, mi todo eterno.
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