Tú eres la guinda

¿Por qué será que todo lo vivo,
convivo y revivo, contigo y en ti?
Los espacios, los amaneceres,
las músicas y las despensas
que guardan lo más preciado,
me soplan vientos balsámicos,
y veo mis cosas y las tuyas,
músicas y vinos, libros y poemas
que escribí con los ojos y que te llegaron
con toda la limpieza de lo no pulido.
Amigos, familia, mundo mundial...
tú eres la guinda, dicen.

De paseo por Sevilla

Mi madre me contaba que cuando se casaron fueron en coche de caballos por Barcelona. Nosotros hoy lo hemos hecho por Sevilla: la Torre del Oro, el parque de María Luisa, la Plaza de España, etc, etc. Nos tocó un caballo blanco, ágil, de trote fino, y un carruaje de asientos cómodos, y un conductor de buen talante y gracia andaluza. Y nos van tocando algunas tapas de prestigio, y algún tinto, cercano al Priorato, y también los finos, tan finos como el trote del caballo. Sevilla... para contar y no parar. Mañana toca Alcázar, pura intensidad…

Cual suricata expectante...

Pero yo estaré por allí, cerca de donde mires,
allá por donde se pierden tus sueños,
cuando despiertas con el sobresalto de la duda.
No, no andaré lejos, cuando regreses
de tus viajes del olimpo de las diosas.
Y por acá, cuando encuentres un bosque con fuente,
o una playa con roca prominente,
desde donde se divisa el horizonte y el acantilado,
allí, cual suricata expectante, estaré yo...
siempre cerca de tus sueños inmediatos.

Sevilla

Guadalquivir, navegable y generoso hasta Sevilla, con patos y barcas de paseo, pasean sueños y alegrías. Puente de Triana, foto y fotos obligadas, Triana, un remanso del placer. Catedral, Giralda, por donde ya no suben los caballos, y algunos jubilados tampoco… Sevilla, archivo de la simpatía, bella, como para comérsela… y bebérsela.

El partido no se jugó

Los dos la querían...
y se dispuso un juego de respetos,
nadie quería herir a nadie,
y la apariencia pacífica del entorno
no disimulaba que se iban cociendo a buen nivel,
sentimientos y emociones que no sabían,
no querían, no podían resolver o definir.
Eran amigos, se querían, se ayudaban,
se veían cada día, e incluso parecían felices,
hasta que ella tomó partido...
y el partido no se jugó, jamás se jugó.

De paseo por las cercanías

Ha salido el sol y voy de paseo por las cercanías, la gente circula con normalidad, y en una obra cercana, los albañiles gritan para que sus voces vayan más allá del ruido de las máquinas, y sus piropos a las niñas de la calle lleguen nítidos, con precisión y frescura. Me acercaré hasta el puerto y luego iré al río que, aunque esté seco, tiene un final feliz... de agua de mar, donde se frecuentan las palomas que alegran y dan vida intensa al entorno.

Quedé prendado

Me enamoré de su intelecto, lleno de sentidos, 

para dar razón a aquella frase que tanto me gusta: 

“nihil est in intellectus quod prius non fuerit in sensu” 

(Nada hay en el intelecto que no haya pasado primero por los sentidos). 

Ella era un cúmulo de emociones, 

como surtidores de sus indescifrables sentimientos,

y yo quedé prendado y, cuando eso ocurre... 

te suenan a belleza y magia, cada expresión de ojos, 

cada cercanía de alma, cada proximidad física 

que transmite sanas sensaciones de valores ciertos y sanos…

Al compás de "la" verdad

Hay gente para la que dos más dos nunca son cinco, gente cabal, juiciosa, equilibrada, noble, razonable, a la que te es fácil llegar, porque poco es lo que hay que negociar... quizá alguna forma que no humille, y para de contar. A mi me encantan, van desdudados del todo, son directos y de una claridad diáfana, y nunca se me ocurre pensar que van de sabios o de sobrados, simplemente circulan al compás de “la” verdad, no de “su” verdad.

La tristeza de Adamo

Mirando una serie en la televisión, he oído una frase que me ha gustado: “Siempre he visto algo de poesía en las nevadas”. No tengo mucha experiencia en nieves ni en nevadas, pero sí recuerdo que antes de nevar, se produce una calma, donde todo se serena y, entonces, empieza el espectáculo de belleza blanca, como un eterno cerezo en flor. Savatore Adamo está triste, porque cae la nieve, y esta tarde no vendrá…

Después de ti

Y luego se inventaron las flores,
y se valoraron los atardeceres
con nubes desgarradas de rojos,
y a la gente le entró la obsesión
por ir a ver nacer el sol,
creo que lo llamaron amanecer,
y después vino la música en sus orígenes,
hojas al viento, aullidos lejanos,
no se sabe bien de qué lobo,
pájaros de trinos diferentes y colores variados,
un manantial, una fuente,
una lluvia musiqueando los nenúfares…
Tu aparición dio lugar a todo esto y más,
después de ti... el ejemplo y la música.

Son las seis

Mariposas en las flores,
confundiéndose con los pétalos,
mariquitas comiendo pulgones,
y, en pleno sueño, las aladas regresan
hacia mis entrañas, revolotean,
se excitan, gritan de amor y concordia,
y hacen música con roces de suspiros
...que les vienen del alma.
Las flores se han quedado solas,
las mariquitas se complementan con ellas,
el ambiente es el idóneo,
todo lo propicia tu proximidad... son las seis.

Te abrazo en diferido

La brisa quita brillo al rocío,
quiere llover fino y voy de galante delirante,
te pongo mi chaqueta veraniega,
sin proclamarlo a los vientos,
quiero que llueva y así, sin más,
con mucho, sacaría mi paraguas
que, cual abrazo que te acerca y protege,
mostraría al mundo nuestra proximidad.
Se resiste, no llueve, pero...
la chaqueta que cobijó mis brazos te abraza,
y yo te abrazo en diferido.

La veía vivir

La veía reír, pasear su alegría, 

comportarse sin los protocolos preconcebidos, 

se veía vivir esclareciendo sombras por el mar de los respetos.

Era libre y fresca como las rosas recientes que el rocío embellece,

y, en un arrebato de temperamento,

regalan su aroma a la avidez circundante.

La oía hablar, dudar, decir, con un fondo de sonrisa,

como aquella semilla que no hay maleza que ahogue,

y yo me emocionaba por completo... la veía vivir, feliz.

Te muestro al mundo

Si se tercia, te paseo por mi huerto,
para que los azahares sepan
que no han alcanzado su umbral de sensación.
Mis naranjos están cerca del río, y allí te acerco...
para que las cañas que presumen de verde esmeralda,
vean de una vez que no hay más preciado verde...
que tus ojos de dulzura emergente.
Y como no, iremos a ver a mi amigo el mar,
adornado con todas las gracias
con que la naturaleza lo engalanó,
todas menos ese espejo que le llevas de regalo
para que pueda contemplar sus limitaciones.
Si te place, te muestro al mundo, para que aprenda…

Paseos expectantes

El otoño amarillea los entornos,

algunas hojas ya crujen y se amarronan,

con aquel semblante a cuero con algún ribete verde…

En el jardín de la casa del pueblo, los rosales se despueblan,

y ya se contempla la soledad de las ramas con pinchos,

solo una rosa roja persiste en soledad majestuosa

para dejar constancia de belleza y aroma

en mis habituales paseos expectantes…

Diría que lo nuestro es amor

Una vez discutimos,
tú decías qué…
y yo decía pero…
tú decías cuando…
y yo decía cómo…
y llegamos a los por qué…
pasando por los quizás…
y por los silencios
que no debieron callar…
por las palabras
que no debieron herir…
y por aquellas otras
que perdieron
el don de la oportunidad…
Generalmente dialogamos…
nos escuchamos,
nos entendemos,
nos consentimos,
nos apasionamos,
nos regalamos,
nos concedemos
todos los beneficios de lo indudable…
Diría que es sano el diálogo,
diría que lo nuestro es amor... del bueno.

La luz de tus ojos

Corre, venga, vamos raudo a ver como nace la luna,

y, aunque sea de noche, iremos de la mano,

bordeando el río con el auxilio de las luciérnagas,

para que tus pies de felina belleza

no tropiecen con las piedras, aún por rodar.

Venga, vamos, sin miedo, y si la luna flojea

o las luciérnagas no muestran su mejor esplendor,

la luz de tus ojos será nuestra guía, y la noche día y sol.

Soy electrónico

Se oscurece el día, llovizna, y la humedad se impregna, sin permiso, por los poros. El paseo es con paraguas y, por primera vez, las orejas cantan y la nariz se tiñe de tomate. Las calles están casi vacías y el mar, no muy despierto, se ve endulzado de un suave chirimiri, casi vasco. Un cortadito caliente y para casa. Hoy cocino yo, aquello de las judías y el huevo duro, ya saben... lo bordo, soy un manitas, electrónico vamos, digo…

Háblame

Háblame cómo trina el gorrión en sus cortejos amorosos,

cómo ronronean las palomas en el nutrido jardín vertical.

Háblame con la dulzura y la confianza del corazón abierto,

como se expresa una lágrima cristalina,

que se disuelve a base de suspiros apasionadamente ciertos.

Háblame de la misma forma en que me miras,

de la misma manera en que te sueño,

igual que cuando amanece y me dices buenos días con los ojos,

y el día serena y empieza la música,

y el gran Vivaldi se recrea en nuestro maravilloso otoño a dos,

con los próximos cerca del alma, como el mar…

Hambre

A sus zapatos ya le habían echado medias suelas, y a su traje raído ya no le venía de un tinte, lloraba sin llorar, agotadas las lágrimas, sólo le quedaba una mueca de amargura. Le vi cambiar, con mucho esfuerzo, la mueca por una sonrisa, sincera, trabajada. Pedía trabajo, cuando en realidad tenía hambre, sobretodo de justicia, también de pan. Un día desapareció... deseo que fuera para mejorar y haya podido encontrar su mejor camino.

La vida

Una rubia con caballo negro,
con bikini negro, en una playa azul,
una rubia con melena rubia...
y ojos azules como el mar de cielo.
Una morena con caballo blanco,
con bikini blanco en un río transparente
de cantos rodados y aguas aguerridas
que te traen músicas de las cumbres.
Rubia y morena, con cielo de mar...
y río travieso y lindo... es la vida.

Gallinas cluecas

Me encantan las personas que abrazan, cobijan, cual gallinas cluecas a sus polluelos, y se desviven en su afán de entregado amor y protección. A los buenos padres, por ejemplo, nos encantaría que los hijos nunca salieran de nuestro abrazo, y eso no quiere decir que no les dejemos volar solos, sino que en sus vuelos, lleven siempre el amor que les dimos y siempre mantenemos...

Siempre

Siempre avancé con la suavidad de un felino,
pero nunca fui cazador de la inocencia,
simplemente quería ver de cerca
el esplendor en libertad de las gacelas.
Siempre en mis vuelos de bosque,
o por los naranjos rebosantes de azahar,
lo hacía en brisa delicada,
para no romper el encanto de las flores
y el zumbar de las abejas, que todo lo endulzan.
Siempre que paseo por el puerto...
me fastidia que no huela a pescado.
Siempre me gustó la belleza y lo auténtico…

Ficha técnica

Fútbol (Barça total)
Sudokus (Difícil)
Ajedrez (Tablet)
Lectura (Un placer)
Escritura (Una intención)
Paseo (Playa y puerto)
Bici (Siempre a punto)
Peso (Pesado)
Sueño (Despierto)
Como (Demasiado)
Vivo (Con Teresa)
Amor (Del bueno)
Hijos (Uno y bueno)
Color (Azulgrana)
Estación (Otoño)
Estado (Feliz)
Caducidad (Ni te cuento)
Fruta (Cerezas)
Río (Ebro)
Mar (Mediterráneo)
País (Cataluña)
Delta ( Del Ebro)
Rosas (Blancas)
Vuelo ( De golondrina)
Canto (Como una almeja)
Felicidad (Bien servido)
Contrato (Indefinido)

Partida hacia la luz

Un gol, una diana,
un acierto, una meta,
un logro, un merecer,
un conseguir, un éxito,
un gozo, un empuje,
un empeño, recompensa.
Esfuerzo, victoria, camino,
sendero hacia la luz,
siempre impagable,
ilusión, constancia,
hábito, arrojo, cordura,
norte, premio, paz total…

Simplemente tú

Tú levanta la vista...
y enciende la magia del entorno plácido,
y yo acudo a la carrera…
Tú y tu existencia,
lanzando ondas del mejor oxígeno,
y yo me presencio raudo a respirar tu aroma.
Tú merodea en roce tenue por mi vera,
y yo me fundo y me confundo...
con el elixir de la felicidad extrema.
Tú, eterna primavera total,
llenando de sol y sal mis cercanos inviernos…

Cerca

¡Lástima que vuele tan alto la niña de los rizos de seda!

Quizá algún día, sus alas de plumas de arco iris,

sufran la intensidad de una lluvia,

por donde nochean los suspiros

que proclaman un sol con menos brillos.

¿Quién no sueña en contemplarte de cerca,

cerca de la fuente, a la sombra de las encinas...

bellas, centenarias, frondosas, apacibles?

Sueño, yo sí, en tenerte cerca...

El lloc no serà important

Si vens amb mi anirem a veure els garrofers,

allà per la mitja muntanya propera,

i anirem a contemplar com corren els conills,

i ens portarem de casa uns xapadillos d’anguila,

i farem all i oli i pa torrat…

Si vens amb mi portarem una mica de Delta a la garriga,

però nosaltres continuarem estant junts,

i el lloc... no serà important.

Tenir un gos a casa

A algunes persones els aconsellaria de tenir un gos a casa, per a que poguessin rebre de prop una lliçó pràctica de fidelitat, confiança i entrega total. Només cal tractar-los bé i tornar-los una mica de tot allò que ells et donen abastament. De vegades, la condició humana fa que tornis mal per bé, malauradament, i tenir un gos a casa, et va molt bé per fer cas a tot allò sa que tenim.

Un dia faré un estudi...

Tu i la teva barba blanca formeu part del paisatge... tens una edat, te la imposen, prou que ho saps i prou que ho sents, i aviat romandràs allà al menjador, en una foto on fas la rialla al costar de la foto dels avís, que es allí des de tota la vida… Algun cop he comentat de tallar-me la barba i no sembla bé a gairebé ningú. Un dia faré un estudi del perquè…

Vivir en plenitud

Medir los tiempos, recordarlos, valorarlos...
por lo que se dio de conjunción y afinidad.
Nunca tuve mucha nostalgia del pasado,
cada época tuvo lo suyo...
y yo viví los presentes poniendo el alma,
con todo lo que esto supone de satisfacción
y también de alguna frustración,
pero la vida siempre sigue...
siempre podemos mejorar, aprender,
rectificar y vivir en plenitud el día a día.

Da igual, tú estás conmigo

Unas aguas tranquilas,
un bote con remos,
y nosotros, sin prisa,
con calma, sin dirección.
Los sueños nos llevan
a abandonar la paz,
por donde navegan
los suspiros más discretos,
y subirnos en la nube
que columpia los anhelos
y va de cielo en cielo,
buscando azules de excepción.
Aguas, remos, sueños, cielos,
da igual, tú estás conmigo…

Salir del frío y de lo oscuro

Salir del frío para instalarse
en el templado deambular feliz
de unos latidos...
que han recuperado el ritmo total,
y se acompasan por las delicias
que marcan unos ojos de tonos verdes
y esperanzas prominentes…
Se aparcó lo oscuro y la luz se hizo,
y un día nuevo que mostró
un gran amanecer longevo
y una tarde sin fin
muestra sus perspectivas
que siempre acarician
y hacen enloquecer los poros.

Un presagio

Acudo a la era, es la hora,
estáis tú y todas y todos,
y el balón ya empieza a ser secundario,
y la acacia que acoge a las niñas
en sus interminables cuchicheos,
está cada vez más concurrida.
Ya no hay partido...
las partidas empiezan a ser dobles.
- ¿Te acompaño?
- Sólo hasta la esquina.
Es un presagio...
ha sido casi un sí, definitivo.

Vamos por lo habitual

Me llamas,
me esperas,
te espero,
nos vamos,
beso,
sonrisa,
va bien,
vamos...
por el trazo
que no trazamos,
vamos...
por lo habitual,
por el placer
de estar…
siempre juntos.
Un brindis,
sin “cava”,
con vino,
con vaso,
un brindis
de ojos,
sobrio,
como el estar,
persistir
en la paz
y ausencia
de todo estado
no afín...

Inspiración

La vi y me inspiró...
y así lo pude contar,
además de cierto, bello.
Y dejé de ser como la abeja,
que vuela alicaída,
de flor en flor sin picar ni posarse,
por muy preciado que sea el pétalo.
La vi y pude mostrar
mi alma plagada de euforias,
quizá sin saber de formas
y ducha en mil timideces,
pero llena de verdad,
proclamada a los vientos…

Me acompaña tu aroma

Playa vacía,
roca nueva,
horizonte,
muy lejano…
Brisa húmeda,
nostalgia,
cae la tarde triste,
rodeada
de nubes rojas…
Último paso
de gaviotas,
último sueño
en vuelo raudo…
Me acompaña
un aroma
de tu mejor esencia,
como un rocío
de sal de mar…
Anochece
y no quiero
irme por pies,
quizá me vaya
con los círculos del humo
de tu cigarrillo,
rubio como tú,
que, como el aroma,
nunca se van
de nuestra mejor roca...

Imposible olvidarte

La casa está llena de presencias,
y tu aroma lo invade todo,
no hay detalle que no tenga tu mano,
siempre delicada y eficaz…
Siempre estás, incluso sin estar,
posiblemente más y quizá mejor,
porque yo siempre te veo con acciones
columpiándose en lo superlativo…
Cuando llegas, no pasa nada,
simplemente dudo si te habías ido,
porque olvidarte es del todo imposible
y contigo todo mejora…

Una sardana i un cafè

I vaig ballar una sardana amb tu,
potser sense saber el futur,
i vaig perdre el pas expressament
per arrencar-te un somriure…
I et vaig prémer la mà,
i tu vas semblar estar a gust amb l’escalfor…
I després va venir el cafè,
però va ser un cafè amb gel,
un somni compartit,
pensava que pensàvem,
però només va durar una sardana i un cafè,
potser les mans no van parlar prou
i el cafè era molt curt...

Lluvias

Y si, en lugar de gotas de agua, llovieran nubes,

seguramente todos los mares serían océanos,

y si llovieran cielos, la invasión sería de azules celestes...

que mejorarían todos los nubarrones en los que se convierten

las consabidas nieblas espesas, teñidas de negro.

Recuerdo haber estudiado que una vez ya llovió maná,

especie de rocío milagroso con el que Dios

alimentó a los israelitas en el desierto.

Debió de estar bien, lástima que no les llegara a tiempo...

el café en el campo, deseo de Juan Luis Guerra.

Lágrimas de luz

El río podría ser de lágrimas,
ya que bajan como perlas en flor,
embelleciendo los desniveles hacia el llano.
La niña moza llora desde la cumbre,
donde el río que expande sus pesares
también llora, acoge y acompaña…
Pero el mal no le va a durar cien años,
y bajará de la cumbre...
y paseará por los márgenes del río,
y, donde menos se espera,
verá a su príncipe, más o menos azul,
contemplando sus lágrimas de luz…

Caracoles manzana

He paseado un poco por los arrozales recién segados, en la mayoría ya pasó el tractor y están de nuevo llenos de agua. En los extremos quedaron algunas espigas, y los caracoles manzana ponen sus rociadas de huevos rosa. Son realmente asquerosos y proliferan con exagerada facilidad. He cogido uno de los grandes y estaba lleno de huevos… Me cuentan que incluso el río está lleno, y realmente asusta esta presencia tan nociva. A parte de esto que es lamentable… el Delta, alcanza su máxima expresión en Deltebre, con su paisaje sin igual y su fauna y flora, original y única de mar y rio.

Dinar familiar

Som a Deltebre, on hem fet un dinar per celebrar l’aniversari de la Titi i el meu, i també el sant de totes les Tereses del món, incloses les que ja han traspassat. Hem fet con sempre i amb la col·laboració de tots... un pica pica divertit i una bona paella, que nosaltres en sabem molt, sobretot els germans Margalef que amb l’arròs del Molí de Rafelet, fan meravelles. Aquesta vegada nosaltres hem fet l’entremès, i us ben asseguro que la Teresa es tota una crac fent… Però què bo i bé ho fa tot! D’altres cosines han portat pastissos de fruites fresques i nosaltres en vam comprar un amb les espelmes adients per poder bufar. Grans postres de la Titi, immillorable pasta fullada amb fruites de l’Ainoha, però tot això es quedarà pobre, comparat amb els macarrons que farà ma cosina Teresa Reverté i que podria ser en una propera ocasió. La Tessa ha començat a caminar, és la més petita i a tots ens fa molta il·lusió de veure-la una estona. Moltes felicitats a tots els que hem celebrat alguna cosa i a la resta també. Tot ha anat genial, hem estat molt i molt bé. Bé, es tracta d’estar junts, tot recordant i fent brollar la sang que ens agermana i ens fa sentir a gust i bé. Petonets dolcets per a tots i totes!!

Cerca del cielo

Aquel tiempo en el que no había tiempo,

y se paraba el viento, y una penumbra de delicias,

con el sol de cómplice, hacían desaparecer

los ruidos que comportan la vida,

y nos veíamos en un nido a parte,

allá por el bosque donde juegan las ardillas

y los pájaros de vecinos musicales cerca del cielo estrellado.

Allá nos instalamos, como si fuera posible...

vivir de espaldas al mundo del suelo.

Observant l'entorn

Cada persona és un món, diuen, i és cert, cadascú s’expressa d’una manera, té uns hàbits de conducta, uns interessos, unes prioritats, unes formes i, evidentment, un fons que és el que ens caracteritza, per molt que ens sembli que el podem dominar o encobrir. A vegades, amb la gent em passa el mateix que quan llegeixo un diari... a la primera plana, ja sé a les ordres de qui escriu. Malauradament, ja queda molt poca gent que s’expresse lliurement. Tristesa d’escoltar tanta veu del seu amo…

Banderes al vent

“Les banderes són
evidentment vent. Són
com trossos de retalls de
núvols, més propers i
acolorits, subjectes i de
forma permanent, que
criden l’atenció en el seu
moviment. Els pobles, com
si fossin capaços de dividir
el vent, es valen d’ell per
assenyalar l’aire que està
sobre ells com a propi”.

Elias Canetti (1960)

Ventana abierta

Quizá alguna flor se introduzca...
en un porqué de despedida,
y provoque un renacer en las almas,
que les supo a poco tanta primavera.
Ahora los conciertos serán nocturnos,
y, en lugar de árboles, los cobijos...
serán de luna que penetra por la ventana,
siempre abierta a todo cielo.

Només és un malson

I arriba un moment en què no penses, no te n’adones, no estàs, gairebé ets com un impediment per a la construcció de qualsevol cosa coherent, és un temps de mòmia que estàs com a desat i voldries inventar-te una fosca perquè ningú se t’acosti i així poder tornar a una mica de vida, entre assaig i assaig de cada escena que conclourà en l’èxit de la teva destrucció. Bé, per sort només era un malson que ha durar molt poc... i no m’ha donat temps d’escriure tota la gran tragèdia.

Mi santa Teresa...

Santa Teresa, la de Cepeda y Ahumada,

la que vive sin vivir en ella,

la fundadora por antonomasia
de todo rincón de paz y recogimiento.

Y uno mira en su casa, y en su alma,

y ve una Teresa, muy Torné y Tomás,

y vive conviviendo conmigo y es la autora...

de todos mis momentos de dichosa cordura.

Ella es la fundadora a base de sonrisas,

de un hogar donde llueven dulzuras.

¡Feliz día de tu santo guapa!

Nunca salgas de mi abrazo, beso...

Nosaltres, sols a casa...

Arribarà una nit en que serem sols a casa,
davant d’un foc de llenya seca, asseguts en un sofà tou,
i agafats de la mà i amb els ulls tancats,
i el silenci es farà tot un discurs de tendreses,
i el demà esdevindrà poc important i l’ahir llunyà,
i l’ara és perpetuarà per sempre més…
Nosaltres, sola, a casa, davant d’un foc de llenya seca…