He paseado con mi aparente libertad condicional,
con el freno de lo decente y de la prudencia,
pero con el desparpajo de la consciencia...
más bien tranquila del buen proceder.
He paseado por aquel bosque
al que tienen acceso las ardillas,
por los pinos de sus sueños,
y los gorriones componen a sus anchas
sus músicas de cortejo perpetuo.
Pese a todo, la paz vive instalada...
en el sosiego natural de la intemperie.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada