Y le cantaré tus gracias al sol,
y beberé momentos de delicia,
y ejerceré mis dotes de poeta humanitario
para enaltecerme por lo trascendental
y ver el más allá más lejos.
Y me extasiaré en la penumbra
de un principio de amanecer,
y seré portador de los rojos...
grisáceos del final de la tarde.
Y como no, cuando me duerma,
tú vendrás conmigo...
a visitar los aposentos de la luna,
después de un apasionante y amoroso
paseo por las nubes blancas.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada