Hablamos de vinos con mi hijo... me cuenta que en el restaurante muchas personas no hacen la misma valoración de los vinos que hacemos nosotros, los prefieren finos, sin mucho cuerpo ni grado, que pasen bien y de largo… mientras que a nosotros, nos gustan fuertes, con grado y con gran persistencia en boca. Diría que hay un vino para cada ocasión, o para cada comida, pero a nosotros nos gustan los catalanes: Priorat, Montsant, Terra Alta, Penedès… que ya acaparan premios internacionales. Alguien dijo: "...con dos tragos del que suelo llamar yo néctar divino, y al que muchos llaman vino porque nos vino del cielo". Por cierto, me gustan los negros.
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