Del recuerdo al suspiro, la vida sigue y tú te comportas como con normalidad porque ellos serían felices de verte así. Te quieren, los quieres, incluso a veces, con frecuencia, piensas en qué hubiese hecho mi madre o mi padre delante de una determinada situación, y acabas obrando en consecuencia. Los padres, siempre mi mejor ejemplo válido, incluso desde el más allá.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada