Descalzo por la playa, las olas son suaves,
apenas me cubren los pies...
voy andando lentamente, el día se apaga en rojos,
entre las nubes que han perdido su carisma azul,
la playa canta feliz al quedarse sola,
para acoger de aguas limpias al paseante solitario,
el poeta eterno que viene de consultas con la luna
en un marco incomparable de amor en libertad.
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