¿Qué hacemos con los niños, o qué hacemos de los niños? Hacemos que hablen como los abuelos y les reímos la gracia, los hacemos y vestimos de príncipes y princesas de nuestro hogar y otros reinos de proximidad, los liberamos de toda responsabilidad dejándolos tan ligeros que luego vuelan fácil hacia el despropósito. Niños... solía decir de ellos que nunca tienen la culpa de nada y es la falta de previsión de sus educadores la que ha de mejorar, los niños están en la edad plástica y moldeable de la vida y los padres y maestros son los artistas que pueden darle la forma adecuada o, al menos y sobretodo, los medios al abasto para su realización. Siempre creo que hay que ayudarles a pensar más que en qué pensar, no dárselo todo hecho pero sí unos instrumentos para que pueda valerse y progresar. El niño es el sujeto activo, no un mero espectador al que le llenamos la cabeza de monocultivos. Niños, quien no fuera como un niño…
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