Cuando llegan las fiestas navideñas, me dejo crecer la barba, mi barba nevada de Papá Noel sin trineo, no muy gordo, ni alto, pero si ya un poco viejo y conocedor de la historia y las historias de mis amadas gentes. En general me escuchan cuando hablo, e incluso se observan mis silencios como lozanas expresiones en discurso. Procuro estar a la altura de las circunstancias, hago de Rey bueno, más que de árbol abundoso. Soy del día a día, un hacedor de bien, diría…
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada