Un patio vacío, triste, sin vida,
una pelota muerta en el olvido,
un campo de fútbol sin niños,
soledad, nostalgia, nadie...
Quizá un pajarillo hambriento,
una paloma que echa de menos...
algún resto de merienda de madre,
alguna miga de pan,
y alguna gota de agua de la fuente.
Último día del curso, final,
notas y adiós, algún abrazo,
lágrimas en mi interior...
me quedaba como un vacío,
como aquel que pierde algo suyo.
El verano repara y los alumnos nuevos
te activan de nuevo, te resucitan...
Empezará otro curso de buenas intenciones,
con la esperanza de aprender y mejorar,
porque los alumnos nunca tienen...
la culpa de nada, pensaba,
y lo sigo pensando…
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