Sus piernas son un prodigio, una excelencia, con un cambio de ritmo sólo al alcance de los mejores motores. Pero lo mejor es su cabeza... ella intuye, se avanza más allá de los entornos, y decide lo mejor para el equipo. Es, sin duda, el mejor jugador del mundo, y para muchos, entre los que me incluyo, el mejor de la historia. Ayer, por ejemplo, hizo un gol sólo al alcance de los elegidos para la gloria... se fue de cuatro y la insertó en el palo corto, ante la admiración de propios y extraños, dejando el evento para que diera la vuelta al mundo, y puedan ver cómo se las gasta el indiscutible genio del fútbol. El Barca ganó la Liga y la Copa del Rey. ¿Caerá también la Champions League? Por juego, actitud, humildad y trabajo de formación, lo merece de sobras. Ánimo siempre, Força Barça!!
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