Un amigo gallego, de Ferrol, él,
me enseñó una canción de romería,
con sabor a pueblo,
que cantaban por su tierra:
“Dijo San Pedro, portero soy
Y aquí en el cielo, nadie entra hoy.
Porque me marcho de romería
Dejando sola la portería.
Y de guaracha voy
Al soto a merendar
Y cierro porque sí
Y a nadie dejo entrar.
Aunque soy viejo
Quiero jaleo
Y al más pintado
Le tomo el pelo”.
Mis respetos a San Pedro,
santo de mi padre, de mi hijo, y el mío.
¡Fiesta grande en mi casa!
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