y un mañana de regreso,
y hago eterno un presente,
recupero algún olvido
y olvido algún recuerdo.
Cabalgo libre y positivo,
por los buenos momentos,
y me paro y me recreo,
en tu cara de niña seria,
con unos ojos que hacían...
pequeños los entornos.
Parada y fonda en tu sonrisa,
siesta en el cobijo de tus cejas,
y, vencido por los sueños,
me resarzo en la tibieza de tu alma…
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