Y con el Año Nuevo apareció el frío, va bien, nos recuerda que estamos en invierno y, por si alguien no se recogió suficientemente con las fiestas, aún tiene la oportunidad de aspirar al sano calor del hogar. Frío... requiere abrigo, abrazo, un café caliente, un buen caldo con muchas verduras, un buen fuego de leña. Frió del friolero, del Cierzo, del enero, como dijo el poeta, pero no en los sentimientos ni en las reacciones, tampoco en las manos frías de aquel que nunca va más allá del protocolo. Temporales, tempestades, fríos, los justos, mejor la templanza, la calma…
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