dijous, 17 d’octubre del 2019

Un placer de recuerdos

Caminar bajo el cielo de plata, descubriendo los bancos o algo similar para sentarse, observando lo que había y lo que hay en su lugar. Esto era una carnicería, aquí había una tienda donde se vendía un poco de todo, fideos a granel, cal, carbón, alpargatas de esparto, aquí había una era donde jugábamos nuestros famosos partidos de fútbol, allí la casa de mi tío... y en mi mente todo, desde la higuera que plantó mi padre hasta la máquina de coser de mi madre, una Singer. ¡Todo un placer de recuerdos vivos!

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