Otro año sin madre, aunque en realidad no te has ido,
nunca te irás porque hay mucho de lo que sembraste en mi,
y aflora cada día, en cada manifestación…
Pienso en tu sonrisa complacida, en tu intuición, en tu clarividencia,
sobretodo para ver con los ojos del mejor amor, tu cercanía,
tu facilidad de comprensión en relación a mí existencia,
y la paz de tus brazos abiertos...
donde me refugio con mis dudas de a veces.
Hola madre, sé que estás aquí,
sabes que te quiero y te necesito, ¿verdad?
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