El mar

Háblame del mar marinero, dice la canción,
háblame de los suspiros que te llevas, digo yo.
Cuéntame de los supuestos amores de verano,
de los paseos en solitario, del invierno,
de la paz de la que gozan las primorosas otoñales
y del amor creciente con prisa acelerada
de la que gozan los adolescentes primaverales.
El mar, el mejor rincón de pensar,
con hilo musical y aromas de algas al sol…