diumenge, 13 d’agost del 2017

El repique de latidos

Olé mi niña,
la gracia y el salero...
que dejó dulces los mares.
Olé el talante y el talento,
que deja confundidos los sentidos
y encendida el alma.
Viva el son de quejidos
y los toques de guitarra,
y el repique de latidos...
cuando pasa la muchacha.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada