Siempre hay euforias que no miden,
también despropósitos sin medida,
reflexiones tardías y una imaginación que no para.
Hay emociones al compás de un suspiro,
y hay suspiros emocionados recordando miradas que acarician.
Hay piropos sin contenido con llegada impermeable,
y otros que musiquean los tímpanos de la niña soñada,
aunque la gracia no está en el piropo sino en la respuesta.
Juego de emociones, de tu para mi, de mi para ti.
No lo duden, también hay lluvias que llueven a gusto de todos…
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