Recuerdan cuando el cielo sonríe, o cuando la rosa blanca abre, tan parsimoniosa ella, sus bellos pétalos como mariposas de gráciles movimientos musicales danzando entre la brisa suave… Recuerdan cuando el amanecer se abre al compás de unos ojos luz y, de repente, se entreabre el día, entre rojos, como una sandía de Lope de Rueda… Recuerdan el ayer de los presentes, la sonrisa, aquella magia que era el camino iluminado por donde llegar a las delicias de la plenitud…
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