Allá en mi roca de invierno,
observando el mar, mi mar amigo,
en terapéutica y muy apasionada conversación.
Las olas ponen música de fondo,
acariciadas por una suave brisa
que se escapó del mes de mayo.
A tan hermosa reflexión por lo azul,
hasta aquí llega el aroma de los pinos,
después el acantilado, donde se protege una flor
…que liba alguna mariposa.
Y allá abajo, mi mar querido...
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