Nunca fui lo que ahora tienen a bien llamar un chico malo, que tanto gusta a algún tipo de mujer, pero sí fui un poco práctico, metódico, casi previsor, franco, noble, sincero... y me alejaba fácil ante la indiferencia, y raudo y veloz ante los atisbos de desprecio. Nunca rogué, ni insistí, ni supliqué, nunca fui un problema, tampoco un agobio, menos un valle de lágrimas ni un manantial de euforias. Simplemente fui una emoción con problemas de comprensión que acabó encontrando la voz amiga y pudo formar nido en el bosque adecuado y en el árbol justo. Hay noches en las que sale el sol...
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada